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LA VALLIVANA A VALLIBONA POR EL TURMELL

CAMINANTES, 25: Ballester, Fina León, Ramón, Julio, Vicen, Pepe Puyol, Meitos, Alonso, Juan Pérez, Angels, Pilar, Amparo Macián, Amparo y Julia Sala, Manuela, Maribel, Renau, Novella, Manolito, Rafa Figueras, Vicenta Ruiz y Manoli, en bus; y Concha, Salva Vergara y Juan Antonio, que acudieron en coche.
Ni las Fallas ni las bajas temperaturas nos privaron de la preciosa ruta que recorrimos hoy. Un “10” para Alonso que la propuso. Nos dejó el autobús en la explanada del Santuario de La Vallivana, km 40 de la N-232, a 2º C bajo cero.
Comenzamos a las 10:05 volviendo hacia la carretera para cruzarla y tomar un camino, al principio asfaltado, que desciende paralelo al barranco de Vallivana.
Llegamos al fondo tras 10’ de marcha, lo cruzamos por un puente de barras cilíndricas, que evita el paso de animales, y tomamos el camino junto al barranco de Marfullar, que desemboca en aquél allí mismo. Se cruza varias veces, pasamos junto a un depósito de incendios metálico (10:20) y a las 10:50 paramos a almorzar, pasadas unas colmenas, un corral moderno y una pequeña balsa, al sol y al resguardo de las rocas.
Reanudamos la marcha a las 11:10. El barranco se estrecha; el camino coincide a tramos con el mismo cauce y aumenta la pendiente, que, hasta aquí, había sido muy suave.
A las 11:19, donde el camino hace una curva de casi 360º, lo dejamos para tomar una senda a izquierda. Evitamos así una vuelta larga, y salimos de nuevo a aquél, 8-9’ después.
Termina la pista en una “replaza”, a las 11:35, siguiendo de frente por senda ancha, –poste de madera en su inicio-. 5’ después pasamos junto a los restos de un pequeño refugio de pastor, y otros 5’ más encontramos una bifurcación señalizada: a la izquierda, a VALLIBONA; a la derecha, EL TURMELL. (11:45)
El sendero es fácil de seguir y algunas fitas van confirmando la ruta, que discurre entre carrascas, enebros, y algunos pinos. El día, aunque frío, es espléndido con buen sol en la subida.
A las 12:15 alcanzamos un viejo abrevadero de tronco vaciado y a su lado una pequeña construcción que parece una fuente (2’) Hacia el SE, entre brumas, se distingue el Penyagolosa; 10’ más, desemboca en camino, después de “saltar” la alambrada. En todo el recorrido atravesamos varias cancelas que hay que abrir y cerrar a su paso. Hay un poste con señales de madera “TURMELL” “VALLIBONA”; una de ellas, caída en el suelo.
Tomamos el carril más a la derecha, por la cresta muy redondeada, de pendiente suave y alfombrada de hierba. A las 12:30, rechazamos un desvío a derecha y 3’ más, atravesamos otra cancela (*) y dejamos la pista para seguir recto hacia las antenas que ya vemos de frente. Este carril, a las 12:45, nos deja en la pista pavimentada que desde Xert, da acceso a la cima de El Turmell, a la que llegamos a las 13:00 (1276 m/a). En este tramo, vimos un grupo de cabras, saltando entre las rocas. Lástima de bruma, porque la panorámica debe ser excepcional, -otro día será-. 15’ para recuperar el aliento, disfrutar del momento, fotos …, todo ello, al sol y al abrigo del muro.
No dejamos la pista en el regreso, seguimos por ella un poco más y a las 13:28, después de un viejo tronco caído, nos apartamos hacia la derecha para ver la Nevera del Turmell; un bonito nevero que aún conserva un arco de su cúpula, aunque bastante abandonado, con mucha vegetación en su interior. 5’ largos para verlo bien y hacer fotos.
En la reanudación, seguimos aún por la pista, y poco antes de que ésta cambie de dirección, tomamos un carril a la derecha-atrás en ascenso, que nos lleva hasta el punto en que pasamos la última cancela (*) (13:45). Aquí encontramos a J. Antonio y compañía, que se vuelven con el grupo.
Al poco, seguimos a derecha en la bifurcación, y, enseguida, a izquierda, dejando el carril por una senda con señales de PR y fitas, que se interna en el bosque. Pronto llegamos a la altura del poste de madera, pero ya no dejamos la senda en descenso, entre acebos, pinos, carrascas, sabinas, y nieve, mucha nieve en esta ladera a la umbría.
Nos detenemos a comer a las 14:20 en un claro, y de nuevo al sol; hasta las 14:55 h.
Seguimos descendiendo, guiados por las señales de PR en los pocos desvíos que se encuentran; desemboca en camino a las 15:05, que tomamos a derecha (a izquierda, el paso está cerrado con doble puerta de tablas de madera), y cinco minutos después, lo volvemos a dejar por una senda a izquierda. Antes de entrar en la senda, avanzamos unos pocos metros y pasadas las rocas, de las que cuelgan algunos carámbanos, podemos contemplar una cascada, de unos 10-15 m de altura, completamente helada. ¡¡¡UN ESPECTÁCULO!!!. 5’.
Por la derecha del barranco de Querol, desciende una preciosa senda, con vistas de los terrenos parcelados de la Masía del mismo nombre; metros y metros de bonitos y perfectos ribazos que delimitan las parcelas de cultivo, los prados, o el límite de la propiedad. Llegamos a nivel del cauce y lo cruzamos, a las 15:30, y de nuevo 10’ después, y continúa encajonada entre más ribazos.
A las 16:10 alcanzamos los márgenes del río Cérvol, que ya nos venía anunciada por el rumor de la corriente. Pasamos junto a unos escalones de piedra, con una señal que indica “Ruta Botánica”, que rechazamos; y sin dejar la orilla del río, alcanzamos la Font Vella a las 16:25 con el pueblo a la vista. Sólo nos queda cruzar el río por un puente de cemento y entrar a las 16:35 en Vallibona, que es un precioso pueblo, muy cuidado y que merece la pena ver. En total, 17,3 km.
Manoli

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