CAMINANTES, 25: Amparo Macián, Angels, Ballester, Pedro, Amparo y Julia Sala, Manolo Vidagany, Maria José, Julio, Fina, Manolito, Meitos, Alonso, Vicen, Pepe Puyol, Amparo Mora, Vicent Martí, Sara, Eladio, C. Sequeiro, Vergara, C. Alcocer, Pep Alcácer, Manoli y Juan Antonio.
Por la CV-15, pasando por la Vall d’Alba, nos reunimos en la aldea Els Rosildos perteneciente al municipio de Sierra Engalcerán, en el aparcamiento del restaurante Hemanos Sales. Seguimos aún con los coches, casi al final de la aldea, a izquierda, la piscina municipal-c/ S. Cristófol; tras unos 800 m, encontramos una pequeña glorieta con un peirón-capillita (seguramente de Sant Cristófol), y a derecha; rebasamos la masía Els Pújols del Mig, por la izquierda, cruzamos la ancha rambla de la Viuda, y llegamos a otra masía, de la Cova Palla (estos nombres, según el mapa), donde aparcamos.
Iniciamos la marcha a las 9:35 por delante de la “Almazara-Envasadora”, dirección N, camino asfaltado, estrecho, hasta las 9:50, en que lo dejamos por la izquierda por senda, al principio no muy clara, enseguida, bien definida, que se interna hacia el barranco de la Morería.
Remontamos el barranco por su margen izquierda; lo cruzamos a las 10:15 y seguimos subiendo por una pedrera, alejándonos de su orilla.
A las 11:10 paramos para el almuerzo, hasta las 11:30. Cinco minutos después, asoma sobre el amplio valle por el que discurre la Rambla de la Viuda, y al otro lado, la Serra Engalcerán. Caminamos cerca del borde, y a las 11:55, alcanzamos la cima del Morró Blanc. Un par de fotos, y volviendo atrás unos pocos metros, seguimos adelante hasta el pico Espaneguera. Una cima muy alargada y pedregosa; primero encontramos un mojón de término, que separa el de Culla (al que entramos al cruzar la Rambla), del de Torre d’en Besora, y a continuación, el punto geodésico correspondiente (12:15, a 1085 m/a).
Se inicia ahora, un largo, largo descenso, siempre por senda, hasta las 13:25, en que desembocamos en camino, a la altura de una masía abandonada. Según el mapa, el Mas del Coll Blanc. Es bastante grande, y todas las casas en ruina, que se encoge un poco el corazón, cuando imaginas que en un tiempo, no tan lejano, habría niños jugando en sus calles, abuelas cosiendo a la puerta de casa, o tertulias de los hombres, al final del día … Los campos, alrededor, igualmente abandonados.
Tras unos minutos para reagrupar, giro a la izquierda, y seguimos por la que sería la “calle Mayor” de la masía. A las 13:45, cruce de caminos, continúa en recto, y en las dos siguientes bifurcaciones, a izquierda.
Tengo que decir, que hay muchos caminos, campos, algunas masías, y no es fácil describir el recorrido. Es conveniente seguir con el GPS.
Sobre las 14:00, rebasamos un pozo de piedra, a ras de suelo, cerrado con valla metálica; según nos dijeron después, se trata del Pozo de la Doncella. Sigue todavía el descenso, atravesamos algunos campos de almendros, éstos sí trabajados, y labrados recientemente, y terminamos en carretera asfaltada a las 14:30. Unos 100 m a la izquierda, tenemos un coche, que se llevó por la mañana, para evitar 2.5 km de vía asfaltada. 10,6 km (según el procesador del GPS), 504 m/a.
Esperamos que los conductores vuelvan con los coches, y nos dirigimos al restaurante Hermanos Sales, en Els Rosildos, donde comemos.
Manoli
