Caminantes, 30: Pedro Marqués, Paco Rozalén, Agustín, Cristina, Juan Sancho, Maribel Aisa, José-Vicente, Daniel, Manolito, Miguel Boscá, Meitos, Alonso, Carmen Sanmartín, Benjamin, Vicent Martí, Pep Alcácer, Paqui, Rafa Lavarías, Carmen, Enric, Sara y Eladio, Jessica, Karl, Amparo, Alberto, Mere, Pedro Ferrandis, Manoli y Juan Antonio.
Iniciamos la temporada con “mono” de salir a la montaña; buen número, aunque faltan muchos, y ya algunos nuevos. ¡¡BIENVENIDOS!!.
Acudimos a Algar del Palancia y, desde el polideportivo donde nos reunimos, tomamos la Carretera Almarós, entre campos de naranjos, asfaltada, pero estrecha. A 5 km del pueblo, tomamos una pista de tierra, ancha, a la derecha, rodamos por ella unos 350 m y dejamos los coches entre los pinos, en un ensanche.
Empezamos a caminar a las 9,30 h, a 273 m/a por la pista que traíamos, más ancha y rodada. En la primera bifurcación, a la izquierda; a los 15’, deja un carril a la derecha, y otro más, también a derecha, en el km 1,2. A las 10 h hemos hecho 2,05 km, a 300 m/a. En dos minutos pasamos un par de casas, y nos detenemos 5’ para reagrupar. Pasadas las casas, se deja un carril a la derecha.
Después de llanear un corto trecho, se inicia una subida suave, sin dejar la pista, y alcanzamos un collado, el punto más alto de la ruta, a las 10,45 h -5,2 km 425 m/a-. En apenas 5’, hay una bifurcación, que tomaremos a la izquierda, y en la misma curva, almorzamos.
Nos ponemos de nuevo en marcha a las 11,15 h. Descenso también suave, y nada más pasar el punto más bajo una cadena cruza el camino, impidiendo el paso a vehículos (11,20 h, 5,8 km, 410 m/a). Caminamos tres minutos más, encontrando a la izquierda la “Llácuna de la Devesa de Soneixa”; está prácticamente seca, apenas se distingue un pequeño rodal de barro húmedo, y las cañas que pueblan su superficie, aparte del cartel informativo, delatan su presencia.
Seguimos por el camino, y dos minutos después, un gran pino piñonero. Cinco minutos para descansar y fotos, y volvemos atrás.
Pasamos de nuevo la cadena, y antes de salir de la curva a la derecha que describe el camino, salimos de él, por este lado, tomando un carril, apenas transitado, entre los almendros; – 11,45 h-, cruzamos campo de olivos y seguimos por senda; en cinco minutos más llegamos a un corral en desuso, que queda a la izquierda, y al frente encontramos otro pino monumental, más grande que el anterior: precioso!. (11,50 h, 7,2 km, 385 m/a) El tronco lo abrazan entre tres personas con los brazos bien estirados, y el suelo está verde porque la sombra de su copa, mantiene suficiente humedad. Nos quedamos 10’.
Reanudamos la marcha siguiendo la senda que continúa por detrás del corral, bajamos hacia los olivos, la senda se convierte en camino y a las 12 h, salimos a la pista que habíamos pasado antes (7,6 km, 400 m/a). La tomamos a la izquierda y en 10’ alcanzamos el collado donde habíamos almorzado. (8,1 km 425 m/a)
Cogemos ahora a la derecha en la bifurcación y descendemos hasta 9,5 km, 12,25 h a 337 m/a. Aquí hay una bifurcación, tomamos a izquierda y en 7’ más, deja un carril a derecha. A las 12,37 h, a la izquierda, en medio del campo nos asomamos a lo que es un pozo de una mina abandonada de baritina. Algunos cogen una pequeña piedra de este mineral que es bastante pesado. (5’)
A las 12,45 h deja un ramal a la derecha, y, enseguida otro a la izquierda que se interna en los pinos. Hace mucho calor; aunque ya estamos a 1 de octubre, aún se oye cantar la chicharra.
En el km 10,5, 298 m/a, 12,45 h, salimos a carretera, la tomamos a la izquierda, caminamos 5-6’ y la dejamos por la izquierda. La pista ancha del principio; 350 m más y llegamos a los coches a las 13 h, después de 11,8 km recorridos