CAMINANTES, 27: Alonso, Guiller y su amiga Paqui, que viene por primera vez, Ramón, Mere, Pedro Ferrandis, Belen, Amparo Macián, Ricardo, Manolito, Daniel, Amparo Mora, Vicent Martí, Vicen, Pepe Puyol, Pilar, Alamá, Sumsi, Amparo Rodríguez, José-Miguel, Jessica, Karl, Fina Real, María, Pedro Fuente, Manoli y Juan Antonio.
Nos reunimos en la Font de la Drova, urbanización de Barx, en la comarca de La Valldigna. (Desde Lliria, 1 hora).
Iniciamos la marcha a las 9,20 h a 370 m/a, por la izquierda de la fuente, en llano; unos 200 m adelante, ante cruce, giramos a la derecha junto a una puerta-verja, y subiendo. Poco después vemos las señales blanca-amarillas de un PR, que seguiremos.
Por el camino corre el agua, que parece un riachuelo; el día anterior se registraron en el pueblo de Barx 160 litros de precipitación, aunque hoy no está previsto que llueva.
Cuando llevábamos media hora de marcha, por una senda preciosa, a la derecha vemos la primera sima, un pequeño agujero, donde no se ve el fondo, que llaman el “Forat de l’Aire”. (km 1,2, 510 m/a). La senda, bien definida discurre entre abundante vegetación de jaras, romeros, lentisco, coscolla…, pero sin árboles.
A las 10,30 h, km 3, a 635 m/a, la senda se bifurca, a la izquierda, lleva al caserío de Pinet, nosotros continuamos por la derecha. Aún sigue subiendo, más suave, hasta llegar a una especie de valle-depresión, llano, que se extiende de izquierda a derecha según llegamos. Aquí nos encontramos un rebaño de vacas para festejos taurinos. El pastor nos dice que se las lleva más adelante, y podremos continuar enseguida, así que aprovechamos para almorzar ocupando las rocas que, como islas, nos salvan un poco del suelo totalmente embarrado. (Las 10,42 h. 3,36 km, 670 m/a).
A las 11,10 h reanudamos la marcha, hacia la derecha, en la misma dirección que se habían ido las vacas, y por el centro del “valle”: tras unos 10’, antes de llegar a una pinada que se ve al fondo, nos acercamos a la izquierda hacia las rocas para ver una gran sima, ésta sí, impresionante. Nos demoramos unos 10’, y regresamos. Las vacas estaban al otro lado del valle, a unos 100 m escasos, y más de uno las miraba de reojo sin fiarse demasiado de lo que podían hacer; ellas también nos miraban.
Llegamos hasta el lugar donde habíamos almorzado, y continuamos recto, siguiendo el camino más o menos desdibujado, con dificultades a causa de la cantidad de barro, dirección S.O. Sigue la vegetación de matorral bajo, pero ahora pasamos junto a pequeño bosquezuelo de carrascas. A lo largo de la senda y al borde de ella, vemos otras simas, ya de menores dimensiones, como también después por la pista.
Sobre las 12,15 h, km 5,6, a 655 m/a, se inicia un descenso pronunciado. Algunos ven una serpiente, que escapa enseguida, no dando tiempo a que la vean todos; y otros un jabalí, pero “virtual” –al final solo era una broma de Alonso-.
Llegamos al fondo de este primer descenso, a las 12,45 h –km 6,2, 520 m/a-, pasamos junto a una balsa y 200-300 m después, rebasando una cadena que cierra el paso, salimos a una pista que tomamos a la derecha. Y por fin, se acabó el barro; todos los pantalones son del color de la arcilla, al menos hasta las rodillas.
Tras un km llaneando, de nuevo un largo descenso nos lleva hasta la Fuente de La Benita en el km 9,1, 350 m/a, a las 13,30 h. Aquí dejamos la pista principal por la derecha, hacia una granja avícola. La rebasamos, por su izquierda; 5’ después, dejamos camino a izquierda. Pasada una segunda granja, seguimos recto, cruzamos un barranco, y caminamos en paralelo a un barranco, y a la carretera que está más a la izquierda.
A las 13,45 h, llegamos a los primeros chalets de La Drova, entramos por la C/ de L’Assagador, seguimos junto al barranco, que casi se confunde con el camino, y que hoy lleva bastante agua, al final, lo cruzamos, y salimos a la carretera, caminando por ella unos 10 minutos hasta la fuente, donde llegamos a las 14,03 h después de 11,85 km recorridos.