Día 12 de Mayo de 2012
CAÑÓN DEL RÍO MIRA –MIRA-
CAMINANTES, 20: Ramón, Pilar, Angels, Amparo Macián, Manuela, Inma Peris, Maria José Crespo, Eduardo, Vicen, Pepe Puyol, Meitos, Alonso, Manolito, Ballester, Renau, Rizo, Concha Alcocer, Pep Alcácer, Manoli y Juan Antonio.
Tras la reunión poco antes de la entrada de Mira, a la que llegamos por la CV-470, después CM-2109, (Utiel-Camporrobles-Mira) entramos en la población, y nada más cruzar el puente sobre el río del mismo nombre, desvío a izquierda; 2,2 km por esta vía, pista de tierra, llegamos al Molino de Fermín, o de la Hoz, donde dejamos los coches.
Iniciamos la marcha a las 9:50 h, a 800 m/a; el camino desciende hacia el río, y nada más cruzar el puente, giro a la derecha para seguir el Sendero Local Temático SL-06 y el GR-64 por la margen izquierda; ésto por poco tiempo, en 10’ se cruza por un puente de madera, y ya continúa todo el tiempo por la margen derecha. La flora y la fauna, están explicadas en unos pupitres y tablillas colocados al efecto.
Tras una pequeña subida, aboca a un camino a las 10:05, y abandonamos el sendero local, que, formando un círculo, regresa por la derecha; nosotros seguimos recto, con las señales del GR y sin dificultad para seguirlo.
En un ensanche del cañón, a las 10:28, se encuentran los restos de un corral – aprisco; veremos otros, a ambos lados del río.
A las 10:45, la senda deriva ligeramente a la derecha, y se aparta del río para salvar un estrecho por el que no se puede pasar. Asciende unos metros, para volver otra vez a nivel del cauce. Poco después, nos apartamos del camino, entrando unos 200 m, hasta el fondo, en un barranco que accede por la derecha, y en este rincón, fresco, almorzamos (11:00 a 11:25 h). De vuelta al camino, continuamos por la orilla del río.
Abocamos a las 11:30, a un camino que discurre en perpendicular y cruza el río por un puente; (4,4 km) es uno de los pocos puntos en que el río resulta accesible. Seguimos recto y 10’ después, encontramos el Pino Retorcido, un ejemplar imponente de grueso tronco y, como su nombre indica, muy muy retorcido. Unos minutos para fotos.
Llegamos bajo el viaducto ferroviario, llamado Puente de Villa Paz a las 11:50; sus gruesas y altas columnas, proporcionan una buena sombra, y paramos unos 10’ para descansar. Aunque el sol aprieta, aún seguimos hasta las primeras casas de Cañavedija, donde llegamos a las 12:50 (9,6 km – 750 m/a).
El Sr. Valentín que estaba regando su huerto, nos dio de beber y nos echó agua por encima, lo que sirvió para revivir, porque ya estábamos K.O. Pensábamos cerrar un circuito, desde este punto, pero, tal como han subido las temperaturas, desistimos de ello, y tras 10’, regresamos por el mismo camino.
Llegamos a la altura del viaducto a las 13:50, nos sentamos a la sombra de sus columnas y decidimos hacer la parada, más larga y comer en el lugar. Se esperaba un día caluroso, pero ha resultado MÁS; por la mañana los chopos y demás arbolado del río, sombreaban el camino, pero en el centro del día, el sol caía a plomo; más tarde sabríamos que se rondaron los 40º C, lo que hacía muy difícil la marcha.
Después de, aproximadamente, una hora, decidimos continuar, sin muchas ganas, pero no había más remedio.
En la vuelta, se descubren nuevas vistas del precioso cañón, que no hemos podido disfrutar en su plenitud por culpa del calor; pero aún tuvimos suerte. Sobre las 15:30 se fue poniendo nublado, se empezaron a oir truenos, y llegó a llover; poquito, pero suficiente para refrescar. Después de pasado el aprisco, tropezamos con un ganado de ovejas y algunas cabras; saludamos al pastor, que nos dijo, era primo del Sr. Valentín, y seguimos.
Llegamos a los coches a las 16:25 después de 19,3 km recorridos.
Manoli
