CAMINANTES, 27: Manolito, Reyes, Pilar, Angels, Novella, Julia, Dani Serral, Belén, Juan Pérez, Ricardo, Manolo Vidagany, Eduardo, Mere, Pedro, Enrique Aliaga, Rafa Solaz, Carlos Peñarrocha, Pepe Veses, José-Vicente, Paqui, Rafa Lavarías, Renau, Cecilia, Concha, Vergara, Manoli y Juan Antonio.
Nos reunimos en la parte alta de Olocau, junto al Hostal L’Arquet, por donde dejamos los coches. A las 8,55 h comenzamos la marcha tomando al frente el camino de Sentig. Pasamos la Font de la Cava, la Font del Frare, y a las 9,20 h llegamos a los corrales. Desestimamos derecha e izquierda y seguimos recto. A las 9,35 h tomamos un camino a izquierda con indicación “Tristán”. Algunos se acercan a ver el rincón de la Font de Sentig, que está apenas un par de minutos más adelante a la derecha del camino.
Un alto a las 9,50 h para disfrutar el paisaje, pues aunque está nublado, desde aquí se ve Lliria-San Miguel-La Buitrera y Benaguacil, en un plano medio; un poco más lejos, el humo que sale de dos chimeneas de la cementera de Buñol.
En una hora (las 9,55 h) llegamos al algibe, donde dejamos el camino por una senda que sale a la derecha y sigue ascendiendo. A las 10,15 h, la senda hace un giro a derecha, casi en angulo recto, y enseguida se bifurca; tomamos a la izquierda, y la dejamos pocos metros después también por la izquierda, monte a través, hacia un mojón de término que se ve en el fondo; desde aquí, por la cresta, seguimos hasta un segundo mojón. Tenemos el Gorg casi al alcance de la mano, y a su falda, el caserío de Olla, pero no estamos mucho rato porque empieza a llover.
Volvemos atrás hasta la senda y almorzamos en los primeros pinos, a las 10,45 h (4,9 km, 635 m/a, 25’).
La senda corona un pequeño collado y en dos o tres minutos de descenso, se convierte en camino. Atraviesa campos de cultivo; principalmente almendros y algunos olivos. A la derecha, en alto, hay dos casas; pasadas éstas, el camino hace curva a la derecha y junto a unas carrascas, nos desviamos a la izquierda, por lo que parece un acceso a los campos.
Desciende y gira a la izquierda por el borde del último cultivo y paralelo a la rambla. Cuando se acaban los cultivos, la senda bastante definida en el terreno, se encuentra muy cerrada de matorral que dificulta mucho el paso, agobia y, en ocasiones, hay que burscarla. Bajamos hasta 555 m/a, a las 11,40 h, 6,9 km, para volver a subir un corto trecho y llanear, bajando suavemente después. Además, en unos 200 m vemos 7 ú 8 lazos-trampa para animales. Algunos se enredan en ellos; hay que ir con cuidado. Esta senda, ahora casi perdida, era el camino natural entre Olla y Tristán.
A las 12 h, después de recorrer un tramo junto a un ribazo, desemboca en el precioso rincón de la fuente de Olla, despejado y limpio recientemente, con un alcornoque monumental adornando la “plaza”. (7,4 km 530 m/a). Poco más adelante, está el que nosotros conocíamos, con los alcornoques más pequeños y la roca lisa donde almorzábamos, y después, la balsa que recoge el agua de la fuente.
Continuamos por la senda, ahora sin el agobio de la maleza, y salimos al camino que tomamos a la izquierda (a la derecha nos lleva al despoblado de Olla). Son las 12,20 h, paramos unos 5’ para regrupar, y seguimos. Salvamos el barranco, y dejamos el camino por la derecha a las 12,40 h para tomar la senda del PR que lleva al Castell d’Olocau. (Para evitar confusiones, se puede coger este sendero, pasado el despoblado, junto a la torre).
Seguimos las señales de PR hasta la base del castillo, donde llegamos a las 13,10 h, 475 m/a, 11,2 km. Unos minutos para descansar; algunos suben a la cima del castell; el resto seguimos por el camino, a la izquierda, hasta Olocau, siempre recto, dejando un desvío que sale a la izquierda, por el que iríamos a los Corrales de Sentig.
Llegamos a los coches a las 14 h, después de 14,1 km recorridos