CAMINANTES, 29: Manolito, Ballester, Amparo Macián, Manuela, Meitos, Alonso, Mere, Carmen, Enric, Cristóbal, José-Vicente, Eduardo, Jessica, Karl, Concha Jiménez, Angels, Paqui, Rafa Lavarías, Renau, Amparo y Julia Sala, Vicent del Olmo, Javi Pérez, Ricardo, Ramon, Daniel y Vora, María, Manoli y Juan Antonio.
Haremos el recorrido un poco diferente del que se hizo en 12.1.02. Se inicia poco antes de la subida al Casino Monte-Picayo, de Puzol, por un camino a izquierda que tiene un poste de señales del GR. Aparcamos a la derecha, junto a unos campos de naranjos, después de haber llevado un par de coches al final del itinerario. Comenzamos a las 9,30 h a 57 m/a.
Al principio el camino está asfaltado, pero en 10’, en un cruce, el sendero sigue por el barranco, bastante estrecho, con una vegetación muy crecida, pero esta vez está seco. Atentos a las señales, a las 9,50 h, se desvía a la derecha, y asciende decididamente, por el Barranco de la Murta. En la zona más baja, hay naranjos que con la fruta a punto de madurar, perfuman el ambiente de azahar, porque también están en flor. Aprendemos la diferencia de la murta con el lentisco; comemos madroños, que ya están maduros, pasamos junto a unas colmenas. En fin el barranco está precioso.
A las 10,20 h salimos a una pista (3,03 km-250 m/a); después de unos minutos para reagrupar y tomar un respiro, seguimos a izquierda, por donde en 3’ llegamos al Aljibe de los Cipreses. Por detrás de él, continúa el GR dejando la pista, y trepa unos metros para salir de nuevo a aquélla, en una encrucijada con poste de señales. (10,30 h-3,3 km-280 m/a)
Tomamos ahora a derecha; en 10’ pasamos de largo junto a las antenas y llegamos al punto geodésico y la cruz del Mont Picaio, a las 10’50 h (377 m/a – 4,6 km) Almorzamos. El día está brumoso, pero la vista es fantástica. Hacia el N, muy cerca tenemos la ciudadela de Sagunto; la Mola de Segart, al O; Valencia, al sur, y al E, el mar.
A las 11,25 h, reanudamos la marcha, volviendo sobre nuestros pasos hasta el cruce de las señales. Giramos a la derecha; en unos 300 m, cruza un camino en perpendicular y sigue recto hacia las peñas en suave ascenso. Cuesta un poquito salvar el escalón de las Peñas de Guaita, y mientras se ayudan unos a otros (unos ayudan, otros se dejan), observamos unos escaladores que hay poco más allá.
Las 11’58 h llegan los primeros; 6,6 km-366 m/a; una vez todos arriba, incluido el fotógrafo, seguimos, sin dejar las señales y casi en llano.
Al borde de la meseta, antes de iniciar el descenso, hacemos una parada (12,28 h, 7,8 km-408 m/a); la vista es espectacular, con la MOLA presidiendo el paisaje, la urbanización Los Monasterios, y Sant Esperit sobresaliendo encalado entre la masa boscosa de pinos. (5’)
El descenso es bastante brusco y pasa junto a un mojón de término grande; termina en una pista de tierra, que tomamos a la derecha, dejando el GR. (12,50 h, 9 km-265 m/a). Llanea un buen trecho, y tras un corto descenso, sale a una pista asfaltada; a derecha unos pocos metros y antes de una pronunciada curva a izquierda, la dejamos por un camino de tierra poco transitado, también a izquierda. Parece poco definido y llega casi a perderse por trabajos de cantera o similar, pero conseguimos pasar, hasta que definitivamente, ante un poste de línea eléctrica, se termina.
Abajo, se ve una carretera y chalets, así que salvamos los pocos metros que nos separan de ella, a la aventura –como le gusta a Manolito-, casi “dejándonos caer” (13,30 h-151 m/a-11,5 km) . Ya en la carretera, frente a los chalets, tomamos a derecha; en el siguiente cruce, también a derecha, y en el siguiente, a izquierda, que nos lleva a la carretera de acceso al Monasterio de Sant Esperit.
Subimos por ella hasta el parking donde llegamos a las 13,40 h, a 164 m/a, después de 12,3 km. Los conductores vuelven con los coches que se habían dejado al principio. No podemos ver el monasterio, que está cerrado.
Manoli