DÍA 2 DE FEBRERO DE 2013
SIETE AGUAS-BUÑOL
POR CAÑALARGA Y CARCALIN
CAMINANTES, Manolito, Fina, Manuela Amparo Macián, Vicen cusí, Antonio Cusi, Pepe Pujol, Rosa, Paco, Rebeca (hija de Rosa y Paco), Eduardo, Manolo Nidagany, Inma, Alonso, Meitos, Isabel, Sara, Eladio, Pedro, Mere, Pepin, Angels, Mª Luz, Enry, Julian, Karl, Carmen, Pepe Ros. Y los de Buñol: Bolu, Chelo Currita, Chelo Sorianica, Katiana, Ruben, Tito y Vicenta. Llegaron en coche a la estación de Siete Aguas: Concha, Vergara y José Antonio.
Salimos a las 9 horas desde la Estación de Renfe de Buñol en el Tren Regional que va hacia Madrid.
Después de atravesar 13 túneles, 3 puentes: Roquillo, Carcalín y el de Ventamina (que atraviesa el Rio Buñol y la A-3), llegamos a las 9,20 horas a Estación de Siete Aguas que es nuestra parada.
Cruzamos la vía del tren y tomamos la vía de servicio que por el puente atraviesa la A-3 (frente Restaurante Venta Quemada). En la rotonda tomamos el primer camino a la derecha, justo antes del indicador de salida de Buñol Ventamina. A unos 50 m. hay un pequeño cauce y un puentecito. Seguimos ese camino asfaltado que enseguida a pasa a ser de tierra. Cogemos el segundo camino a la izquierda que nos lleva a Cañalarga. Hay alguna casita por esta zona. A las 9,40h se deja a la derecha el camino Pico la Nevera.
Vamos ascendiendo lentamente por el camino de Cañalarga. A las 10 h. a la izquierda se ve al fondo el pueblo de Siete Aguas.
Dejamos un camino a la izquierda, se sigue por el principal que asciende. Se ven los aerogeneradores de Buñol.
A las 10,20 h. llegamos a la cumbre y empezamos a descender ligeramente, a la derecha hay una conducción de gas. A la izquierda del camino se ve la cantera de caliza de la Serratilla y los aerogeneradores.
Paramos junto al camino a almorzar. Tenemos algo de viento, menos del esperado, y vistas a Valencia y al mar.
Hay una línea de alta tensión que cruza el camino.
Pasamos por un corral vallado que se utiliza como albergue de perros. También pasamos por una casita vallada que tienen un burro.
A las 11,30 llegamos a la “Casica de Ismael”. La “casica” está a la izquierda del camino, tiene dos arcadas y el camino en este punto pasa a ser asfaltado totalmente. Desde esta casita por su lado derecho tomamos la senda que desciende hasta el rio de Buñol, es un PR (marcas amarillas y blancas) no muy bien señalizado, pero siguiendo las señales, el instinto y el camino asfaltado, llegamos al Rio.
Cruzamos el rio Buñol y tomamos el camino a la derecha. A unos 100 metros a la izquierda en una horma de piedra esta señalizada una senda con puntos verdes, la tomamos. Esta senda asciende hasta lo alto de los “sintos” para después ir hacia la derecha, llaneando y en dirección a Buñol. Desde la senda se divisa abajo el camino de Carcalín, el rio Buñol , una cantera de grava y la vía de tren. En estos “sintos” hay cabras montesas, pero sólo tenemos la oportunidad de ver sus excrementos y olores.
A las 13 horas, llegamos a un sembrado, lo atravesamos. Al fondo se ve la A-3, la fabrica de cementos y el mar. Tomamos el camino a la derecha. A 50 metros de un corral en obras, seguimos un PR (azul y blanco) que esta bien señalizado. Al principio este PR es camino para luego pasar a senda que va descendiendo por el Alto Jorge hasta el Roquillo. A mitad de senda se ve todo Buñol: las Ventas, el Castillo y el Pueblo.
Seguimos el PR que nos lleva al Puente Roquillo y a la Fuente del Roquillo.
Desde la Fuente del Roquillo cogemos el camino y a unos pocos metros, tomamos a la izquierda una pequeña senda que nos lleva al primer petrel del Puente Roquillo, seguimos una senda que discurre junto a la vía del Tren, pasamos después por el “Montesico” que bordea la población, cruzamos una calle (Perez Galdos), y dejamos unos palomares a la derecha, y por descampados llegamos de nuevo a la Estación de Renfe de Buñol a las 14,30 horas. En total hemos hecho unos 16 km.
NOTA.- Esta vez, la crónica corrió a cargo de Vicenta Ruiz, que fue la guía en la ruta y tomó las notas necesarias; y no tenemos mapa. Otra vez será.