CAMINANTES, 24: Renau, Moisés, José-Vicente, Novella, Merche, Fina León, Sumsi, Monti, Manolo Vidagany, Meitos, Alonso, Maria Dolores Gómez, Vicent Martí, Angels, Amparo Macián, Vicen, Pepe Puyol, Mere, Pedro Ferrandis, Manuela, Dani Serral, Ballester de guía, Manoli y Juan Antonio.
Nos reunimos en Venta Gaeta. Circulando por la A-3 desde Valencia o desde Lliria, tomamos la salida de Buñol; enseguida, la CV-425, dirección Macastre-Yátova; Macastre; Cortes de Pallás, y, por último, Venta Gaeta, siempre por la CV-425. Desde aquí seguimos 3 km más hasta Los Herreros, donde aparcamos los coches e iniciaremos la ruta.
Comenzamos a las 9,45 h a 680 m/a tomando la última calle a la izquierda, según llegamos, y en descenso; antes de salir del pueblo vemos un panel informativo del PR V-249, que seguiremos un corto tramo al principio. El camino gira a la derecha, bordeando una viña y cuando ésta se termina, a la altura de una torre de tendido eléctrico, lo dejamos para tomar a la izquierda un senderillo que se adentra en el barranco de El Perelló que nace allí mismo. (9,50 h 0,6 km)
Enseguida el barranco se encajona y tiene algunos descensos bruscos de entre 2 y 4 metros que iremos sorteando buscando los mejores pasos.
Al llegar al primero, y pareciéndonos imposible el paso, salimos por la derecha ascendiendo por el borde, hasta que se hace evidente que no hay salida y volvemos atrás (perdemos unos 20’).
De nuevo en el lecho, a las 10,10 h, avanzamos muy lentos. Las caídas hay que bajarlas con cuidado; las piedras no están mojadas, y no resbalan, que en caso contrario sería más difícil, pero aun así se hace lento, de uno en uno y con ayuda. Hasta llegar a una imposible, tomamos entonces por la derecha, subimos unos metros, para descender de nuevo al cauce del barranco tras sortear este paso.
A las 10,40 h (2,3 km-615 m/a) paramos a almorzar a caballo de una de estas bajadas; hasta las 11 h.
A continuación el cauce se ensancha un poco; el sendero aparece medio oculto por la maleza y más adelante enlaza con un carril poco transitado que pronto se convierte en un buen camino.
A las 11,25 h (3,2 km-585 m/a) rebasamos las ruinas de una balsa grande y el camino hace una pronunciada curva a la derecha; enseguida dejamos el camino por la izquierda descendiendo por unas terrazas cultivadas, y por el borde dejamos las ruinas a la izquierda continuamos por un sendero que, en unos 100 m cruza el barranco que traíamos, el cual en este punto desemboca en la rambla Ripia.
Aparecen de nuevo las señales del PR, que vamos a seguir otra vez. Atentos a ellas, unos 200 m después, dejamos la senda para cruzar el cauce y continuar por la derecha del mismo.
Ignoramos un camino que asciende por la derecha a las 11,55 h (4,8 km – 546 m/a), nuestro itinerario sigue de frente dejando unos bancales a la derecha y después cruzamos de nuevo la rambla. El camino poco transitado y con un firme de hierba resulta de lo más apacible entre las laderas de pinos.
A las 12,05 h, antes de que el barranco empiece a estrechar, decidimos dar la vuelta y no completar el recorrido por la hora que se ha hecho (5,3 km-536 m/a).
Desandamos los últimos metros hasta el muro de la antigua balsa que dejamos a la derecha, salimos al camino (6,6 km-560 m/a.12,28 h) siguiendo de frente y con las señales del PR como guía. Pronto desciende hasta el cauce y lo cruza. Nada más vadear, dejamos el camino para tomar un sendero, poco definido, junto al lecho del barranco, con éste a la derecha.
Avanzamos un trecho bastante encajonado, con el desagradable espectáculo en la ladera de enfrente de algunas neveras-lavadoras, etc, abandonadas, seguramente tiradas desde la pista que discurre más elevada y que desde luego ensucian un precioso paisaje.
Junto a las ruinas de un viejo molino alcanzamos un poste de señales del PR a las 12,40 h (7,2 km-575 m/a). Dejamos a la izquierda el desvío a Castilblanques y tomamos dirección Los Herreros. El sendero, aboca a un camino que seguimos de frente y en ascenso; poco después está asfaltado. Junto a una curva, ignoramos un camino a la derecha y luego otro, y seguimos subiendo teniendo de frente la vista de Las Viñuelas.
Dejamos el asfalto para tomar un camino de tierra a la derecha, con poste del PR, a las 13 h (8,2 km-658 m/a). 500 m después abocamos a la carretera, aunque no es necesario caminar por el asfalto, pues en paralelo a la derecha, hay espacio para evitarlo; apenas 100 m después tomamos un camino al frente, ignorando otro que gira a la derecha allí mismo.
De frente se levanta la Sierra Martés y las antenas del pico Ñoño. Sin más desvíos llegamos por este camino a Los Herreros, a las 13,30 h después de 10,3 km recorridos.
NOTA.- Esta ruta también viene descrita en el libro “RAMBLAS, BARRANCOS Y CAÑONES” de Esteban Cuéllar,de donde la hemos sacado; y ya van unas cuantas.
Manoli.
