CAMINANTES, 27: Guiller, Ramón, Meitos, Alonso, Vicen, Pepe Puyol, Eduardo, Esther, Mere, Pedro, Concha, Vergara, Daniel con Vora, Manuela, Amparo Macián, Tito, Vicenta, Chelo, con Trufo, Manolito, Cecilia, Angels, Ballester, Renau, Maribel, Lavarías, Manoli y Juan Antonio.
Nos reunimos a la entrada de Teresa de Cofrentes; desde Lliria, por Requena, desde Valencia, por Almansa. Como si entrásemos al “centro Urbano”, pero sin entrar en la población, rebasamos unas casas adosadas, color crema, y enseguida tomamos a la derecha una carretera estrecha con una señal azul que dice “PENVA. EL ROMANAL”. Poco después de cruzar el puente sobre la rambla tomamos a la izquierda en la bifurcación que encontramos. Justo donde se levanta el hito del p.km. 1, hay otra bifurcación, tomamos a derecha, indicada como Camino del Nacimiento en una vieja señal de madera; 1 km después, tomamos la izquierda y 1,5 km más tarde, de nuevo a derecha, siempre asfaltado, y sin más desvíos llegamos al paraje de El Nacimiento: zona recreativa con fuente, mesas y bancos, donde aparcamos.
Estamos a mitad de Noviembre, pero la temperatura es de pleno invierno; en el camino, el termómetro marca -7ºC. Hasta Trufo lleva abrigo. Comenzamos la marcha a las 10,25 h, a 540 m/a, por el camino que se adentra en la rambla.
Pronto el camino hace una pronunciada curva a la derecha, y enseguida lo dejamos por una senda a la izquierda que sube fuertemente y tras los primeros metros, discurre sobre una tubería de hormigón. En 0,5 km alcanzamos 585 m/a; luego, mientras la rambla va quedando en el hondo, continúa un senderillo estrecho sobre la tubería, llaneando otros 200 m más, hasta descender al mismo lecho a las 10,45 h. (1 km-597 m/a) Un caos de rocas parece impedir el paso, que encontramos siguiendo unos puntos de pintura roja.
Almorzamos al sol a las 11 h, hasta las 11,20 h.
A las 11,40 h, el camino sale de la rambla por la derecha, para volver enseguida a ella, y rebasamos un pequeño murete que hace de presa. También empezamos a ver el agua que rambla abajo se filtra o recoge en la tubería. Cruzamos el pequeño riachuelo a las 11,44 h. Rebasamos las ruinas de una antigua serrería; cruzamos de nuevo la corriente, y dejamos el camino que gira a la derecha, para ir a la izquierda siguiendo el curso del agua.
Unos 200 m por una senda que casi hay que adivinar entre la espesa vegetación; a la altura de un pino solitario, un punto rojo en la roca que hay a su lado indica el lugar donde está la senda y hay que vadear la corriente para llegar a ella. La hierba, muy espesa, sirve de “alfombra” pero aun así, alguno se moja. (3,5 km, 620 m/a).
La senda va ganando altura, cortando la ladera hasta llegar al pie de los riscos. Las 12,20 h, una parada para echar un vistazo al precioso paisaje. Una vez en el alto va llaneando y pasa junto a unos abrigos usados en otro tiempo por el ganado y hoy por animales salvajes. (Al iniciar la marcha por la mañana, vimos una manada de ….rebecos, cabras, ciervos …-estaban demasiado lejos, pero estaban).
Sobre las 12,55 h, cruza una vaguada y 15’ más tarde la senda se bifurca (6,5km 716 m/a) y tomamos a derecha, rebasamos el muro de un dique de control de avenidas, ignoramos un camino que accede por la izquierda y llegamos a la Casa del Olivar, masía en el centro de unos campos hoy abandonados y con una vista magnífica al borde de los cantiles de la rambla. (13,15 h, 7 km-740 m/a) A pesar del frío de la mañana, el día resultó espléndido, ideal para caminar.
Unos minutos para descansar y fotos y regresamos hasta la bifurcación.
(13,30 h) Seguimos ahora recto en fuerte subida los primeros metros y más suave al final. Llegamos a una meseta; la senda bien definida, llanea un trecho; mirando atrás podemos ver la silueta del Caroche. Dejamos a la derecha las ruinas de la Casa Carboneras y a las 13,50 h, sale a camino que tomamos a izquierda entre pinos (8,8 k-794 m/a). Pronto deja un camino a izquierda y seguimos un buen rato por esta pista.
A las 14,15 h, 10,7 km-764 m/a, la dejamos por una senda a izquierda en descenso, señalizada con una fita. Sin desvíos, a las 14,30 h encontramos Las Quebradas unas “grietas” abiertas en el suelo por algún cataclismo y al borde de la rambla que impresionan. Aún rebasamos un par de Quebradas más, y tras convertirse en camino en una zona de cultivos, a las 14,50 h desemboca en la pista asfaltada que, en cinco minutos, por la izquierda, nos lleva al área recreativa del Nacimiento, después de 12,5 km recorridos.
Menos unos pocos que fueron a un restaurante, comimos en ella y, además, celebramos Santa Cecilia, invitándonos Cecilia a un buen vino, aunque en cuanto se escondió el sol, tuvimos que salir rápido.
Manoli.
NOTA.- Esta ruta, la seguimos gracias a las indicaciones de la guía “CAMINANDO POR LA COMUNIDAD VALENCIANA -4-. Ramblas, Barrancos y Cañones” de Esteban Cuéllar, y el mapa es de Ramón.