PENYAGOLOSA-FONT LA CAMBRETA
VISTABELLA
CAMINANTES, 23: Meitos, Alonso, Vicen, Pepe Puyol, Manolo Vidagany, Amadeo, Fina, Manolito, Isabel, Eduardo, Inma, María José, Julio, Amparo Macián, Pilar, Angels, Ballester, Vicent Montesinos, Julia y Amparo Sala, María, Pedro Fuente y Manoli.
¿Quién no conoce el Penyagolosa? Bueno, siempre hay alguien, en el grupo había algunos. Los demás habíamos estado otras veces, pero el Penyagolosa, siempre es espectacular. Es..…la montaña mágica.
Después de reunirnos en la plaza de Vistabella, seguimos hasta el santuario de Sant Joan de Penyagolosa, donde aparcamos, e iniciamos la marcha a las 9:50, a 1250 m/a.
Nada más salir del parking, tomamos una senda a derecha, la cual pronto aboca en una pista, que seguimos recto, y nada más cruzar el puente sobre el Barranco de la Pegunta, la dejamos por una senda, barranco arriba. En el primer tramo, está seco; en sus márgenes, encontramos carteles a modo de pupitres que informan sobre la flora, la fauna o trabajos tradicionales de aprovechamiento del bosque. A partir de la Fuente de la Pegunta, sí que hay agua, pero está congelada; un riachuelo totalmente helado. Un nuevo atractivo en este barranco, que, para mí, es uno de los más bonitos que conozco.
Seguimos subiendo, y a las 10:45, volvemos a encontrar la pista que sube desde el santuario, con una bifurcación en las inmediaciones, en que tomaremos la de la derecha. Almorzamos hasta las 11:05.
Al poco de reanudar la marcha, rebasamos una puerta de madera que cierra la pista a los vehículos, y a las 11:10, llegamos a la explanada llamada La Cambreta. Al fondo, a izquierda de esta explanada, hay una roca grande, donde arranca la senda para subir a la cima.
A partir de aquí, la nieve es abundante. Hay de todo; tramos limpios, casi ni mojados, pero cada vez menos; hay nieve polvo (como dicen en esquí); y hay placas de hielo, duras como piedras, que, por supuesto obligan a ir muy despacio y con mucho cuidado.
A las 11:35, alcanzamos el refugio, y poco después de rebasarlo, termina el arbolado; la senda zigzaguea, es muy pedregosa, y está situada en la cara norte, así que el hielo está muy presente.
Alcanzamos el punto geodésico a las 12:10. Tenemos un día frío y nublado, y en la cima, un viento fuerte, que no había molestado en la subida. A pesar de ello, la panorámica es espectacular, y el Penyagolosa, vuelve a ser la Montaña Mágica. Buena prueba de ello, puede ser la cantidad de gente que nos hemos cruzado, o nos han adelantado, en la subida. También en la bajada.
Unos 10’ para las fotos de rigor y disfrutar del momento, y regresamos por la misma senda de subida, muy lentamente, porque si era difícil por el hielo al subir, la dificultad es mayor en el descenso, hasta La Cambreta (13:15 h).
Aquí, tomamos la pista a izquierda, durante 15’, y la dejamos a la altura de la Masía de la Cambreta. A la entrada del camino de acceso, hay una balsa, cómo no, helada. Dejamos los edificios de la masía a la derecha, y fuera de ellos, giro de 90º a la derecha, hacia la pinada, por senda poco definida, dirección Este. Parada “técnica”, unos 5’.
Pronto, la senda se hace más clara, y alcanzamos la Fuente de la Cambreta, a las 13:50. El abrevadero y el aljibe anexos, son un espectáculo de hielo. A continuación, la senda, preciosa, discurre paralela a la Rambla de la Teixeta, y nos lleva directamente a la parte trasera del santuario de Sant Joan, donde llegamos a las 14:40, después de 9,7 km recorridos.
Manoli
